Y es que
ayer me topé con la grandiosa suerte de ser asaltado por un maldito bastardo,
ni siquiera me avisó que venía a asaltarme, tuvo el descaro de llegar de
improviso y robarme todo lo que tenía que por suerte no era más que ¢2000 y un
paquete de cigarros que por eso fue que salí de la casa a eso de las 8pm, salí
como siempre fresco, sin preocupaciones de ese índole, caminé compré los
cigarros y cuando me devolvía a casa apareció el amigo de lo ajeno y trató de
agarrarme, sin embargo luego de un pequeño forcejeo él muy amablemente me dijo
que si me movía me mataba y me mostró su cuchillo que era de unos 15cm de
largo, ah pues así pues sí, por las buenas yo si me dejo asaltar – le dije- (y
creo que cualquiera) y sin embargo yo como soy tan ágil para esto de los asaltos
(ayer fue la primera vez que me asaltaban y esperemos que la última) pues di
unos pasos para atrás aún asustado y caí cobardemente como un desgraciado, por
lo que el imbécil asaltante pudo tomar todo control sobre mí para pedirme mi
teléfono, él, insistentemente me decía –su teléfono!! Su teléfono- y yo ya
estaba por decirle-tiene donde apuntarlo? El número es 834… pero para pedirme
mi número de teléfono no tenía que ponerse tan agresivo para un número de teléfono,
pero en ese momento pensé –y para que putas me va a querer llamar este mae?? En
ese momento me di cuenta que a lo que se refería era al teléfono en sí, sin
embargo yo no lo andaba conmigo, así que le dije al jovencito este que no
andaba el teléfono, solamente andaba el paquete de cigarros que compré y los
mencionados ¢2000 así que el pobre desgraciado se fue sin teléfono, sin mi
número y con un paquete de cigarrillos que no le iban a rendir mucho al
desgraciado, al llegar a casa de nuevo, abracé a mi novia, aún estaba bastante
asustado por el incidente y luego me quejé y me quejé del dolor de nalga, y es
que ya en ese momento en la paz y tranquilidad de la casa me di cuenta de que
al caer al suelo, caí sobre la nalga en la que me habían puesto 3 inyecciones
la semana anterior y ahorita todavía la ando como las nalgas de la negra de la
Av. Central en San José, esa es la mayor
consecuencia de todo el asalto, pero algo que me extrañó bastante es que fui
asaltado en plena vía pública y así que el mal parido este me terminó de
asaltar pasaron dos carros, antes de ese evento ni un carro pasó, nadie se
asomó, nadie vio nada, no sé si aunque hubieran visto me habrían brindado su
ayuda…
A fin de
cuentas me cago en el hijo de puta que me asaltó, espero que consiga un enfisema
pulmonar con los cigarros que me robó y que se muera de manera muy dolorosa
Salí a la
calle en busca de rock and roll
y me encontré con un ladrón al doblar la esquina
le dije que el cantante de los mojinos era yo
a ver si me pasaba lo mismo que al Joaquín Sabina.
Le dije que le dedicaba una canción,
le dije que le dedicaba un disco entero,
pero supongo que no me reconoció
cuando me puso la navaja en el pescuezo.
Me robó los zapatos,
me robó la cartera,
me robó el reloj,
me robó la cadena,
me robó los anillos,
me robó los dineros,
me robó hasta la gomilla del pelooo,
y yo que siempre cumplo un pacto
cuando es entre caballeros
le prometí que en to los conciertos
me iba a cagar en to sus muertos…
MUCHA MUCHA POLISIA,
MUCHA MUCHA POLISIA
era lo que yo quería que viniera,
MUCHA MUCHA POLISIA…
y me encontré con un ladrón al doblar la esquina
le dije que el cantante de los mojinos era yo
a ver si me pasaba lo mismo que al Joaquín Sabina.
Le dije que le dedicaba una canción,
le dije que le dedicaba un disco entero,
pero supongo que no me reconoció
cuando me puso la navaja en el pescuezo.
Me robó los zapatos,
me robó la cartera,
me robó el reloj,
me robó la cadena,
me robó los anillos,
me robó los dineros,
me robó hasta la gomilla del pelooo,
y yo que siempre cumplo un pacto
cuando es entre caballeros
le prometí que en to los conciertos
me iba a cagar en to sus muertos…
MUCHA MUCHA POLISIA,
MUCHA MUCHA POLISIA
era lo que yo quería que viniera,
MUCHA MUCHA POLISIA…
Aquí la moraleja es: dentro de lo posible salga sin pertenencias de valor a la calle, sobre todo si ese día lo van a asaltar, o... mejor aguantese las ganas de fumar si ya anocheció y quédese queditico entre su cárcel que es su casa, en las calles de la capital pululan cientos de basuras sociales de estas, bueno, aquí lo importante es que se encuentra bien... el teléfono (porque con un dolor de nalga inyectada y golpeada no vale un cinco uno)
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