19/11/09

Sálvame...

Otra genial de Homero:

18/11/09

El Cuervo

De el genial Allan Poe versionado

por el genial Homero:


Videos tu.tv

17/11/09

De Jag Para el Mundo:

Teclas como brasas, planetas como burbujas
de qué sirve el horizonte, si nunca está aquí
versos como piedras, ojos sin procedencia
estados en decadencia, sin piedad te golpean
y no sientes el dolor, la penitencia es un pretexto
el hazmerreir, ahora es para llorar, y esta página
que no se llena, por más que brote cosecha
por más que el lejano mar desaparezca dejando
su bruma marchita y maloliente, no romperán
esa barrera de la distancia y el tiempo, el tiempo
las canciones escritas siguen ahí, inamovibles
imperecederas, pues las mentes ya no capturan
como antes, ya no se afligen ni se refugian
es el universo de la inconsciencia, es el agujero
que te llena, es el espacio que se ocupa a sí
son las formalidades que no cumples, porque
no te nace, porque no son necesarias para existir
y esta paz relativa retrocede ante los movimientos
imperceptibles pero reales y las supersticiones
arraigadas, vestigios de una era.

10/11/09

Adictémonos

Hay que adictarse a las cosas, al cigarro, al
whisky (que siempre se me olvida como se
escribe), a lo chicles, a los estupefacientes
a los cuentos y por eso, hay que adictarse al
bar de Moe, como es costumbre, paso por
ahí y siempre veo los mismos borrachos, y
a nuestro anfitrión limpiando jarras o en dado
caso, apuntando con su escopeta a algún
incauto que no quiere pagarle la cuenta, yo
entré, me puse cómodo y me dispuse a pasar
otra tarde ahí, y fue, cuando escuché una voz
narrando este extraño relato:


Cerró los ojos y los volvió a abrir, se frotó el 
rostro con ambas manos, que le parecía que 
pesaban una tonelada, se inclinó un poco para 
distinguir las dos figuras que parecían moverse 
delante de él, eran algo conocido pero que en 
ese momento no entendía de que se trataba.
 Lo que trataba era recordar que hacía ahí, 
y más importante aún: ¿quien era?, era evidente 
que padecía algún tipo de amnesia, miró 
hacia un lado y vio con horror que los edificios 
no estaban quietos si no que se movían hacia 
atrás a gran velocidad, igual que algunas 
manchas verdes o grisáceas y porciones de algo 
azul, que decidió que era el cielo.
 Tardó en darse cuenta de que viajaba en un 
auto y que las dos figuras familiares de adelante 
eran dos personas, el que conducía y un 
acompañante, intentó hablar, pero no sabía 
como hacerlo, mientras tanto, llegó a sus 
oídos el murmullo de las voces de las personas, 
el auto amarillo con placas de taxi empezaba a 
bajar una pendiente.
 Quiso saltar, pues no auguró nada bueno 
en aquellas circunstancias, pero sus miembros 
aún no le respondían, como tampoco le respondía 
su cerebro a cada pregunta que se formulaba.
 Se quedó ahí, quieto, intentando comprender 
de qué hablaban sus acompañantes, estos, 
charlaban alegremente sobre asuntos cotidianos 
y al parecer no se percataban del estado del 
pasajero del asiento de atrás.
 El auto terminó de bajar la pendiente y se 
aparcó cerca de una esquina de un barrio 
desconocido, de hecho, todo le era desconocido, 
pudo notar como todo se detuvo y su estómago 
empezó a protestar, de no ser porque estaba vacío, 
hubiera vomitado sin piedad.
 La portezuela delantera derecha se abrió y se volvió 
a cerrar, vio que el conductor continuaba en su lugar, 
se abrió la portezuela del lado suyo y observó una 
figura alta que impedía que los rayos del sol de la 
tarde llegaran hasta el, sintió un espasmo, que 
identificó como frío.
 Unas enormes manos lo tomaron de los hombros, 
en el caso de que hubiese recordado el nombre de 
las partes de su cuerpo, se vio despedido hacia 
afuera, de la misma suerte que un recién nacido 
es ayudado por la partera a salir del vientre de su 
madre, y el cinturón de seguridad, vino a ser el cordón 
umbilical.
 Se enredó, intentó gritar, sin embargo, en vez de 
grito, le salió un chorro de baba de la boca, que 
en aquel momento se daba cuenta de que poseía 
una.
 El suelo existió de pronto y vino a él con toda 
fuerza, aunque su apoyo intentara sostenerlo.
 Una serie de sonidos salían de la boca del 
desconocido sin que pudiera llegar a interpretarlos, 
en varias ocasiones la figura humana intentó ayudarle 
a incorporarse, siendo en vano tales intentos, su 
cuerpo estaba desmadejado, no sentía dolor, pues 
no recordaba cómo se sentía, no recordaba ningún 
sentimiento, así que no podía experimentar terror 
aunque así lo hubiera querido.
 Solo se echó resignado en el polvoso asfalto, a esperar
 lo que viniera, pues ni siquiera pensaba en la 
muerte, todo se confundía mas, entonces, el conductor 
se bajó del taxi, era una silueta oscura, recortada 
contra la claridad del ocaso que se ceñía.
 Se acercó, dijo algo inentendible a su compañero, 
este metió una mano en su chaqueta, ante los ojos 
del caído al que no le importaba gran cosa lo que 
sucediera y extrajo un objeto negro, primero apuntó 
al ser que se debatía entre penumbras mentales 
en alguna sutil lucha por saber que ocurría.
 Luego dirigió el cañón de su automática hacia 
el conductor del taxi y apretó el gatillo.
 Sus oídos zumbaron con la detonación, y vio el 
cadáver desplomarse junto a él, pero no podía relacionar 
los hechos, el hilo de los hechos eran para él algo
imposible de tejer.
 Una patada en lo que al parecer era su estómago, 
lo hizo recordar que la vida era y era algo inexplicable, 
no trataría ya de encontrarle sentido, no lo tenía, no lo 
precisaba.
 La nada se apresuraba a envolverlo, sin embargo, un 
último vestigio de deseo lo hizo mantener los ojos 
abiertos, la envoltura de la nada retrocedió, dando paso 
a la conciencia, al ser, al saber que era un ser más, 
uno entre muchos, uno entre millones.
 Todo daba vueltas ahora, y el suelo le raspaba las 
extremidades, estaba siendo arrastrado, parecía que 
todo su cuerpo se había vuelto de plomo, pues el que 
lo arrastraba no tenía suficientes fuerzas para cargarlo.
 Un callejón oscuro, otro gris y unas calles desiertas 
recorrieron, cargador y cargado, hasta llegar a unas 
estructuras arbóreas, y este término le devolvía poco 
a poco su razón, su presencia en este sitio.
 El mecanismo de su cerebro empezaba a rodar, sin 
embargo, seguía sin recordar muchas cosas, su 
nombre, quien era, le intrigaba sobremanera, si tan 
solo tuviera un espejo, si tan solo supiera que era un 
espejo.
 Sus ojos, ahora muy abiertos buscaban donde poder 
mirarse a sí mismo en alguna ventana que estuviera 
a su nivel, pero no logró ubicar ninguna, hasta 
que en un pequeño parque se detuvieron, el que lo 
aprisionaba lo dejó y diciéndole algo que él no entendía, 
le permitió mirarse la mano, era como todas, menos 
como la de su acompañante, la diferencia era notable, 
lo miró extrañado y la figura humana, incorporándose, 
mucho más alto que él le señaló a un punto del parque.
 Un objeto destellaba con las primeras estrellas, y 
hasta ahí lo arrastró, abrió con cuidado una escotilla y 
lo tiró dentro, rodó hasta caer en un foso circular, 
donde reposaban muchos otros seres, que se acercaron 
arrastrándose a recibirlo, él no identificándose con 
ninguno, supo que eran similares.
 Sin recuerdos, sin conocimientos, sin esperanzas, 
sin saber…
 El ataque se gestaba, el tipo alto de la chaqueta empezó 
a desandar el recorrido, a buscar otro taxista que aceptara 
el trabajo.
 Y así fue como comenzó La Revolución de los Clones.


  Fin




9/11/09

y se hizo el tiempo

era un mundo tranquilo, los seres andaban por ahí sin preocupaciones, apenas si se notaban el sol y la luna entre las miles de estrellas se observaban siempre, aunque estuviera nublado la claridad era tal que siempre era de día (los seres de entonces no le llamaban asi, ni se percataban de que este transcurriera) no habian días, no habían noches, no había transcurso del tiempo, por lo menos no para ellos
hasta que por cierto paso en la evolución de los seres, se dedicaron en pensar, que era aquello que hacía que en ciertos momentos el ambiente se sintiera mas fresco, que las plantas se abrieran o cerraran sin razón aparente, despues de muchos años de estudio, se llego a la conclusion de que era TIEMPO, se establecieron patrones de este, períodos cortos para marcar los diferentes turnos de los seres de ese entonces
Al principio todos estaban en contra de esta nueva medida (que eran sumamente pocas las que se manejaban de todas formas)poco a poco fueron convenciendo uno a uno a todos los seres, hasta que los habian convencido (engañado) acerca de la utilidad de la nueva medida, asumiendo mejores periodos laborales, mejores periodos de descanso, las festividades serían mejor definidas... en fin, se propusieron inventar cientos de razones para mejorar la calidad de vida de los seres, que desde entonces se hicieron llamar humanos.
Con el transcurso del tiempo (llamado así por los "sabios") los humanos comenzaron a notar que envejecían, comenzaron a notar que todo ser vivo tenia un ciclo de vida, que la gente moría, ya la muerte era vist como muerte, la vejez como vejez y así una serie de eventos que cambiaron la vida de los seres.
Al darse cuenta de que habían sido engañados, se revelaron contra los implantadores de la nueva y para nada buena medida.
Estos otros para tratar de calmar los ánimos de los seres, inventaron que ante cada celebración se podrían dar regalías a la gente para la fecha del nacimiento, y así al pasar de los años, los seres aún no entendían muy bien eso de los años, pero al AVer ciertos regalos pues se calmaron un poco.
Sin embargo no todos lo hicieron y aún después de muchos millones de años de esto, aún quedan unos pocos que saben que esto es solo un engaño, un maquillaje a algo que no se debería ni siquiera pensar menos celebrar
A todos ellos, feliz anticumpleaños!!

6/11/09

Nos llaman...

Pos eso...

5/11/09

Introducción

 Nunca había tenido dos buques al mando a la vez
ni siquiera había tenido dos buques (bueno si)
sin embargo, como no me puedo dividir, nuestro
amigo, el grumete Greivin (que digo grumete,
contramaestre) el contramaestre Greivin guiará
este velero que hoy iza sus velas, donde a diferencia
de la famosa “columna en decadencia” abordará
temas más conocidos y variados (no solo verborragias)
estaremos buscando en el borrascoso océano de la
web, información y entretenimiento para nuestros
acérrimos lectores, y de paso estaremos junto
a nuestro guía espiritual Homero Simpson echándonos
unas birras en este bar, tan querido por todos
bienvenido, Moe (a no, tu siempre estás aquí)
contestando el teléfono y preguntando por
Aquiles-bailo-yo…
bienvenidos todos.